Agradezco las palabras que allí se dijeron y que, entiendo más fruto de la amistad que nos vincula- y de la que honro- que de un juicio equitativo. En mi opinión, las cuatro intervenciones desbordaron todo lo previsible y me dejaron una única palabra de respuesta: “Generosidad”.
Una generosidad que entiendo no me merezco, pero que sí agradezco, pues son esos momentos los que nos cargan las pilas de la vida para afrontar otros más duros que inevitablemente también nos tocan vivir de vez en cuando.
Cerrando el homenaje, también se dio a conocer la propuesta de mi nombramiento como miembro del Comité Consultivo de la Junta Directiva Fundacional de la Asociación DIRCOM que en esos momentos se constituía. Y a la que auguro un gran futuro.